La inclusión tecnológica en el aula

¿Te tocó aquella época en la que nuestros maestros llegaban con sus láminas didácticas para pegar en el pizarrón, estas deterioradas por tanto uso?… 

¿Recuerdas el modelado de alambre, de cartón, de madera o plastilina con los que  nos explicaban las capas de la tierra, la estructura del átomo y de las células?...

¡Qué tiempos aquellos! ¿Verdad?  En donde la lámina y el modelado era la tecnología elemental para la enseñanza en el salón de clases y fue con estas como aprendiéramos. En nuestra actualidad estos medios de enseñanza siguen siendo útiles, pero no significa que sigamos con las mismas prácticas y que nos cerremos a las nuevas alternativas, ya que vivimos tiempos exponenciales,  la sociedad está en constante cambio y el mundo avanza impresionantemente. La realidad de esto es que, día con día nos vemos superados a nosotros mismos en capacidades científicas e  intelectuales, lo que se relaciona con la tecnología crece a pasos agigantados y el uso de ésta supera muchas de las actividades que veníamos  haciendo y que ni imaginábamos que se pudieran dar.

La escuela comprometida a mejorar la calidad de vida de los individuos y contribuir en el progreso y desarrollo de la nación, debe proporcionar una educación integral de calidad que atienda las necesidades, interés de sus alumnos y las demandas de la sociedad del siglo XXI, por lo tanto no puede pasar por alto lo que sucede a su alrededor  y mucho menos no hacer nada por estar a los estándares deseables de educación a nivel mundial.   Esta como  institución social y educativa, no puede  dar la espalda y ser ajena a la cultura y tecnología de su época, ante todo debe predicar la innovación y vanguardia educativa. 

La inclusión de la tecnología en el aula es el más claro ejemplo de la convicción que tiene la escuela por estar al día e innovar en la enseñanza,  además porque los alumnos actuales son usuarios habituales de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y es en esta en donde debe prepararlos para los retos del presente y del futuro.

Hablar de tecnología educativa en el magisterio es un tema polémico porque muchos maestros piensan que la inclusión tecnológica en la enseñanza se está efectuando con el fin de desplazarlos, otros simplemente cavilan que la tecnología es una colección de maquinas y dispositivos y hay otros que prefieren no participar en la conversación por el temor al qué dirán los demás al darse cuenta que no dominan las herramientas tecnológicas. Estos problemas de tipos ideológicos son consecuencia del mal manejo de la información y del uso irracional de las herramientas tecnológicas.

La tecnología educativa se refiere a la aplicación de las herramientas, recursos y materiales tecnológicos con un enfoque y propósito educativo y no  a computadoras o artefactos con aplicación de tecnología, que tiene que ver más con la organización de medios y de recursos.

Incluir las TIC en el aula aporta un valor preponderante  en la educación en el que se abren puertas a nuevos paradigmas educativos y de formación. El uso de estas ayuda a innovar y mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje. Además mejora la comunicación entre el profesor y el alumnado y aumenta su motivación y satisfacción en el aprendizaje de nuevos conceptos. Usar  recursos visuales y auditivos variados en las clases en donde se planteen actividades y problemas de  situaciones reales facilitan la comprensión de aspectos que resultan a veces difíciles de integrar en el trabajo tradicional del aula. Además evita la monotonía y favorece el interés del alumnado con capacidades diversas, respetando su propio ritmo de aprendizaje y facilitando al profesorado un resultado positivo en cuanto al trato de la diversidad en el aula” permitiendo a su vez una enseñanza y aprendizaje más dinámico y didáctico.

Innovar en nuestro que hacer docente, atender las necesidades e interese de nuestros alumnos y de la sociedad, facilitar el conocimiento, coordinar las actividades, propiciar un ambiente agradable y óptimo para el aprendizaje, motivar  el deseo de aprender en nuestros niños, detonar las habilidades mentales, sociales y emocionales, son algunos de los tantos compromisos que tenemos con la educación. Si asumimos nuestra vocación de instruir y transformar la mente, el alma y el corazón del ser humano con dignidad y principio ético, moral, social  y científico  no sería problema educar con calidad, haciendo uso de las nuevas herramientas tecnológicas  o de algún otro nombre, porque  nuestra obligación es estar siempre actualizados y en constante preparación para enfrentar los retos de este siglo. 

Es un hecho que el cambio en el mundo sea bueno o malo está sucediendo inevitablemente, aceptarlo y sobre todo enfrentar con responsabilidad, compromiso y conciencia es la mejor opción que podemos tomar ante los tiempos exponenciales que vivimos.

Y en definitiva la utilización de las TIC en el aula pasará de ser una posibilidad a erigirse como una necesidad y como una herramienta de trabajo básica para el profesorado y el alumnado.

Tú

¿Estás preparado para los retos de este siglo XXI?...

¿Qué piensas hacer para hacer la diferencia en este proceso transformador?...

¿Cuál es tu compromiso con la educación y la sociedad?

Conociéndote a ti mismo, sabiendo lo que tienes y que es lo que quieres o hacia dónde vas podrán dar respuesta a dichos cuestionamientos y podrán ser participe de la inclusión tecnológica en la educación. 

Bienvenido a la nueva era tecnológica 

Eliezer Mora Trinidad